#LOLLEVAMOSENLAPIEL

#LOLLEVAMOSENLAPIEL

domingo, 7 de febrero de 2021

AL RUTAS DEL VINO SE LE ESCAPA UN PUNTO AL FINAL

El equipo pistacho dominó con claridad todo el partido pero cedió al final ante un IKASA MADRID que nunca se rindió




IKASA MADRID 34 (15): Aguilella, Olivares, Herms, Aranda, Cumplido (2), Holst (4), Medina (2), Fernandez (8), Morandeira (3), Echevarria (4), Salgado (6), Aday, Medina, Prado, Holst (4), Rodriguez (1), Feijoo
ZAMORA RUTAS DEL VINO 34 (19):  Lautaro, Aravena (6), Fer, Cubillas (6), Sanchez (1), Dela, Jortos (7), Pérez (1), Magariño, Maide (1) , Guille (4), Horcajada, Gonzalez (4), Guarido, Sarasola (1), Samudio (3).
Parciales: 1-1, 2-4, 6-7, 10-11, 11-13, 15-19, 17-19, 21-21, 23-23, 26-27, 28-29, 34-34
Árbitros: Sanmartín Almazán y García Vico

Mal partido de un BM Zamora Rutas del Vino que tras derrotar al colista Trapagarán de forma muy clara (31-22) tuvo que sudar tinta este sábado para sacar un empate ante el penúltimo de la clasificatoria Ikasa BM Madrid.
Los zamoranos fueron siempre por delante en el marcador y tuvieron varias opciones para romper el partido, pero estuvieron muy irregulares y los madrileños empataron en el último minuto de juego.
Una buena defensa inicial con una primera parada sobre el aviso de pasivo local, más un gol afortunado de Jortos tras tocar en larguero y portero colocaron al Rutas del Vino por delante en el marcador. Respondieron entonces los madrileños con una buena colada por la zona central con el pivote, pero de seguido los vinateros exhibieron otra vez poderío ofensivo y con un “siete metros” y un primer contragolpe sin oposición, colocaron la primera ventaja reseñable en el luminoso (1-3 en el minuto 4).
Los verdes buscaron entonces también la velocidad pero la buena transición defensiva de los zamoranos no se lo permitió y ni siquiera una más que discutible primera exclusión a Fernando Ruíz, impidió que el equipo visitante siguiera robando y saliendo rápido para sumar un segundo gol a la carrera que ampliaba la ventaja a los tres goles (2-5 cuando apenas se habían jugado siete minutos).
A este ritmo anotador estaba claro que los de Boadilla del Monte pocas opciones tendrían, porque la diferencia de pegada era muy grande y de no mejorar en defensa todo se resolvería incluso por la vía rápida (nueva máxima con el 3-7 superado el diez y primer tiempo muerto del banquillo local).
En el siguiente tramo el BM Madrid siguió teniendo problemas 
atrás pero atacó mucho mejor y unido a alguna decisión arbitral precipitada, en cuanto a no dar la ley de la ventaja, acabó por poner nervioso a los morados y por notarse de forma rotunda en el marcador (9-9 superado el cuarto de hora).
Ricardo Margareto no paró el juego y sólo arengó a los suyos, que evitaron que el rival se pusiera por delante; pero los problemas ofensivos ahora eran reales y de no ser por los muchos riesgos que tomaron los madrileños en defensa, con hasta dos y tres adelantados, evitaron que la cosa fuera a mayores (11-13 en el veinte).
Ahora ni siquiera en defensa el equipo zamorano estaba cómodo, y en ataque se había contagiado del ritmo cansino de un oponente que en estático hacía numerosos cambios defensa-ataque.
Se entró en una fase de pocos goles, también porque, por primera vez en la noche, las porterías aportaban, y se llegó al tramo decisivo con todo ajustado (13-15 a falta de 4 minutos para el descanso). Sin embargo una exclusión local y el riesgo de atacar sin portero dio aire al grupo de Margareto (13-17 a falta de 3 después del gol a puerta vacía de Antonio Sánchez).
Pero por poco tiempo, porque de seguido el propio Sánchez era excluído y el Ikasa se la devolvía (15-17). Eso sí, el último minuto local fue nefasto y la máxima ventaja zamorana volvió a subir al luminoso (15-19) al descanso.
En la segunda parte, el Zamora reinició el juego muy bien e incluso jugando en inferioridad desde muy pronto cobró mayor ventaja (15-21 antes de llegar al minuto 3). Sin embargo estaba claro que no era el día de los zamoranos y una vez más su irregularidad les pasó factura (18-21) con tres goles locales en apenas dos minutos de desconcierto e indecisiones de todo tipo.
Peor aún, el equipo de Ricardo Margareto no aprendía de sus errores y dejaba que los madrileños hicieran la goma una vez más y se metieran de nuevo en la pelea por la victoria, 22-23 en el 9 tras “siete metros” y descalificación de Fernando Ruíz. Pero de nuevo contra las cuerdas y tras una amarilla a Margareto, el equipo pistacho reaccionaba y volvía a irse de tres goles. Un despropósito en un duelo sin ritmo ni control, jugado a arreones por parte de ambos y que además corría el riesgo de embarullarse porque cada vez había más contactos y protestas (27-28 en el 20).
Entonces de improviso el BM Zamora volvió a coger ventaja de tres goles pero una nueva exclusión en sus filas le devolvió al punto de partida, a la mínima ventaja (29-30 a falta de 6 para el final del partido). El míster zamorano paró el juego, el equipo se rearmó en defensa y con eso más una gran parada bajo palos hizo el chicle por enésima vez en el enfrentamiento (29-32 en el minuto 56). No sería la última, porque los verdes arriesgaron con todo y merced a su portería no sólo volvían a tener opciones sino que empataban (33-33 a falta de uno). Al final 34-34 con un golpe franco sobre la bocina que rebotó en la barrera.
Crónica y fotos de Área 11 para la Opinión de Zamora

No hay comentarios:

Publicar un comentario