Derrota clara de los pistacho en Sarriá donde cometieron demasiados fallos ante un rival intenso y bien armado atrás.
U. E. Sarriá 29 (14) - BM Zamora Rutas del Vino 23 (10)
E. E. Sarriá: Aleman (1), Portulas (6), March, Juli (2), Roc (3), Arnau (6), Ballester (1), Mariscal (2), Moreno, Rovira (1), Serrano (3), Gutierrez, Torres (3), Teixidor (1), Biosca y Alberto.
BM Zamora Rutas del Vino: Fernando, Cubillas (7), Jortos (6), Ignasi, Magariño, Posado, Iñaki (1), Guille (1), Horcajada (5), Dalmau (2), Sarasola y Jaime Gallego (1).
Árbitros: Roberto Carlos Mendoza y Juan Pablo Visciarelli.
Parciales cada cinco minutos:
2-3, 4-7, 6-7, 8-8, 11-8, 14-10
14-12, 17-14, 20-16, 22-18, 25-19 y 29-23.
Derrota sin paliativos para un BM Zamora Rutas del Vino en cuadro por las numerosas bajas, que fue de más a menos ante un combativo rival como el U. Esportiva Sarrià que, con la victoria, supera en la clasificación a los zamoranos que vuelven a las andadas tras una última semana bastante positiva.
A las bajas de hombres tan importantes como Octavio y Raúl se sumaron en esta ocasión las de Ramiro y Mouriño, ambos en Argentina, y la de un Jaime González que tampoco jugó ni un solo minuto. Ausencias que no solo hicieron perder talento al Zamora Rutas del Vino, también frescura y piernas ante un adversario que no paró de correr y defendió como si se jugase la vida.
Este hecho quedó claro al paso por el ecuador del primer acto. Y es que, si bien al inicio el Zamora Rutas del Vino se mostró sólido en los primeros minutos, luego se evaporó de la pista. Ni rastro quedó del equipo que empezó dominando con los primeros goles de Cubillas y dos siete metros consecutivos, llevando la iniciativa con 2-5 en el marcador al minuto siete de juego.
Los gerundenses aumentaron entonces el ritmo y la tensión defensiva. Un cambio que hizo más vivo el duelo aunque el Zamora Rutas del Vino parecía manejar bien la situación. Al menos hasta el 6-8 que reflejaba el tanteo al cuarto de hora, momento en el que se produjo el bajón de fuerzas en los pistacho.
En los siguientes diez minutos de encuentro los visitantes perdieron de vista la meta rival. Perdieron balones absurdos y eso lo aprovechó Sarriá para, con un parcial de 6-0, poner contra las cuerdas a los zamoranos a las primeras de cambio. 12-8 a falta de cinco para la llegada del tiempo de descanso y malas sensaciones pese a que Leo Álvarez hubiera tratado de frenar la debacle con el tiempo muerto con 9-8 en el luminoso.
Al final, agotado físicamente, el Zamora Rutas del Vino encontró el gol que buscaba en manos de Dalmau. Lo malo es que sufría la primera exclusión del envite y Sarriá, sin mucho problema, llegó con gran renta al descanso. 14-10 era el marcador de un duelo en el que la agresividad defensiva local y su intento por correr estaba contando con más éxito del que cabía esperar.
Tenía que reaccionar el Zamora Rutas del Vino y, con el respiro del paso por vestuarios, saltó a pista dispuesto a equilibrar el choque. Cometió algún fallo en ataque pero entre Horcajada y Jortos, desde los siete metros, conseguía acercarse en el electrónico (14-12, m. 35). Pudo incluso empatar el duelo el cuadro de Viriato pues UE Sarriá sufrió una exclusión de la que no pudo sacar todo el rédito posible la formación pistacho. Su máximo logro fue ponerse 17-16 tras los diez primeros minutos de reanudación. Momento en el que volvieron a aparecer los problemas.
Agotada la energía recuperada en el descanso, el Zamora Rutas del Vino se deshizo otra vez ante la endiablada velocidad y efectividad de los locales. Además, estos contaron con dos exclusiones consecutivas a su favor, siendo más lastre para los zamoranos que la inferioridad el no poder volver a contar con un descalificado Fer.
Lejos de tirar la toalla, y pese a estar cinco goles por debajo, el Zamora Rutas del Vino trató de defender aún mejor pero, en ataque, se seguían fallando goles. El meta Antonio Moreno se convirtió en un muro infranqueable y que desquició a un plantel visitante en el que el paso de los minutos se hacía patente con pérdidas de balón.
Ni siquiera un pequeño parcial zamorano que ponía el luminoso en 22-19 ponía nervioso a los de Sarriá. Bien organizado y con las ideas claras, su efectividad fue mucho más alta que la de un equipo que se vio superado por todo.
En el desenlace, ambos equipos mantuvieron un intercambio de aciertos y fallos que mantenía la diferencia (23-19, m. 52). Un toma y dacá que acabaron de romper los locales con un parcial de 3-0 fruto de la ansiedad pistacho que acabó de sentenciar el envite. Y ahí, bajó los brazos el Zamora Rutas del Vino, ahogado en sus pérdidas de balón y en sus prisas por llegar a una meta rival que nunca supo atacar con claridad.
El cambio de defensa final por parte de Leo Álvarez permitió a los visitantes que la batalla no acabara mucho peor. Porque UE Sarriá llegó fresco y activo a unos últimos minutos sin emoción en los que el bloque catalán y su afición disfrutaron de la primera victoria en División de Honor Plata como locales.
Tropiezo pues del Zamora Rutas de Vino que, apenas dos días después de ganar a Puerto Sagunto, vuelve a las andadas y se mete en problemas perdiendo con un recién ascendido. Una derrota justa y clara de la que tendrá que reponerse.
Area 11 en La Opinión El correo de Zamora
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