Hoy: Eduardo García Valiente, "alma mater".
Eduardo
García Valiente, entrenador del primer equipo, todo un crack.
1-. ¿Que
objetivos te planteas para esta temporada a nivel individual y colectivo?
Al final
los objetivos individuales siempre deben ir de la mano de los colectivos que
para ello hemos elegido el practicar un deporte de equipo. Siempre tengo en la
cabeza que pase lo que pase en el campo, y diga lo que diga el marcador, cuando
acaba un partido, liga, temporada… haber hecho todo lo que está en mi mano para
ayudar a que equipo y club, sean lo más fuertes posible. De momento, es un
objetivo que nunca puedo cumplir plenamente y sigo trabajando diariamente para
ello.
Además
intento que ese camino sea desde la honradez y el trabajo, intentando no
olvidar que por encima del deportista está la persona, pero sin duda que en
ocasiones también me resulta difícil cumplir ese objetivo.
Tengo la
firme convicción que para alcanzar grades retos deportivos, primero hay que
alcanzar estos objetivos personales.
2-. ¿Cual
es tu afición favorita, balonmano aparte?
El
balonmano copa casi toda mi actividad diaria, por ello intento dedicar los
pocos momentos que tengo al margen del 40x20 a mi familia y amigos. Son a ellos
a los que robo muchísimo tiempo, y son ellos los que siempre tienen una palabra
de ánimo cuando la cosa está complicada. Por ello no puedo pensar otra forma
mejor de pasar mi tiempo libre que no sea con ellos.
3-. ¿Que aporta el balonmano a tu
vida diaria?
¡EL BALONMANO ES MI VIDA!
Después de más de 24 años ligado
al balonmano, este sigue proponiéndome retos diarios que intentar superar,
generando sentimientos en mí de ilusión, alegría, tristeza, orgullo, o enfado.
Me permite conocer cada año, nuevas
personas de las que sigo aprendiendo y que enriquecen de una manera u otra mi
personalidad.
Y no quiero olvidarme de lo que me aportó en el pasado, cosas que no quiero olvidar por tener ya hoy en día interiorizadas… me ayudó a aprender a organizarme (aprendí que se puede simultanear estudios, trabajo y balonmano). Me ayudó a aprender lo que significa trabajar en equipo, a aprender a esforzarme (aprendí que el premio, la recompensa llega a través del esfuerzo y no del regalo), a aprender a valorar y a asumir las críticas y relativizar el halago.
Y no quiero olvidarme de lo que me aportó en el pasado, cosas que no quiero olvidar por tener ya hoy en día interiorizadas… me ayudó a aprender a organizarme (aprendí que se puede simultanear estudios, trabajo y balonmano). Me ayudó a aprender lo que significa trabajar en equipo, a aprender a esforzarme (aprendí que el premio, la recompensa llega a través del esfuerzo y no del regalo), a aprender a valorar y a asumir las críticas y relativizar el halago.
4-.Cuales
son tus candidatos a ascender esta temporada a la liga ASOBAL?
De momento
hay muchos candidatos para sólo dos plazas, Teucro, Palma, Cisne, Alcobendas,
Alarcos, Nava… veremos quién quiere la competición que sean los dos elegidos…
5-.¿Que
rutinas tienes antes de los partidos?
Muchas,
¡quizás demasiadas!, por ejemplo una que ya conoce casi todo el mundo es que me
gusta que todo el mundo esté sentado en el banquillo cuando pita el árbitro
para que dé comienzo el partido.
6-. ¿Cuál
es tu ídolo deportivo y porqué?
Tendemos a
idolatrar a quienes vemos en los periódicos o en la televisión, es indudable
que Rafa Nadal, Calderón u otros grandes deportistas españoles, son buenos
espejos en los que mirarnos. Pero es en el día a día con el equipo, donde he
vivido y aprendido de grandes deportistas. He visto por ejemplo a jugadores ir
y venir en el día a Algeciras por razones de trabajo y de ese modo llegar al
entrenamiento y poder ayudar al equipo, aun sabiendo que era difícil que
pudiera jugar muchos minutos el sábado. He visto a jugadores arriesgar su
integridad física, y su futuro profesional por ayudar al equipo. He visto a
jugadores renunciar a viajes, eventos, días de descanso después de
compatibilizar trabajo y entrenamiento, por poner su granito de arena en el
equipo. He visto “grandes locuras” por esto del balonmano, que me hacen pensar
que tenemos grandes referentes dentro del club, y que somos muy afortunados por
ello.
7-. ¿Cómo
ves el funcionamiento del Club?
Muchas veces me da miedo que el
club no esté funcionando (no estemos funcionando) de la manera correcta. Cada
vez es mayor la cantidad de trabajo, y la exigencia que se tiene, por lo tanto
es normal que de vez en cuando la maquinaria se resienta ya que está
permanentemente puesta a prueba. Pero al final, pienso que el club tiene un
capital humano inmejorable (Leo, Directivos, jugadores del primer equipo y
base, aficionados) y que gracias a ellos, el club va saliendo hacia delante
(basta con ver donde estábamos hace unos años y donde estamos ahora, no solo en
lo deportivo, sino en lo social, administrativo, económico), y no sólo eso,
creciendo poquito a poco ya que cada vez somos más entrenadores, directivos
jugadores, socios, aficionados lo que nos hace crecer en todos los sentidos y
me hace pensar que el camino es el adecuado, aunque sin duda tendremos
muchísimas cosas en las que mejorar. Es importante ser autocrítico y saber qué
cosas hacemos mal y en cuales hay que mejorar ya que ese es el camino para seguir
creciendo.
8-. ¿Que
crees que representa hoy el balonmano en Zamora?
Unión,
trabajo, esfuerzo, cercanía…
Los
integrantes del balonmano Zamora, representan que si se quiere, se puede.
9-. ¿Que le
haría falta al Balonmano Zamora para seguir creciendo?
Bueno pues
como siempre un poquito más de dinero no vendría mal para poder mejora y ayudar
no sólo al primer equipo, sino también a la base. Ayudar más a todos los
entrenadores que casi altruistamente entrenan a nuestros equipos de base,
mejorar y afianzar las estructuras del club, mejorar la asistencia y la
prevención de lesiones y otras muchas cosas que sólo con un poquito más quizás
pudieran ser posibles. Y si no conseguimos que nos llegue ese dinerillo,
tendremos que buscar las fórmulas necesarias para intentar esas mejoras.
De todos
modos en esos pequeñitos pasos que el club va dando hacia la
profesionalización, es importante que se sin renunciar a nuestro ADN…
10-. ¿De
todos los años que llevas en contacto con el balonmano, cuál es el momento que
recuerdas con mayor intensidad?
Difícil
elegir sólo uno, ascensos, año de ASOBAL, descenso… pero creo que me quedaría
con dos.
El primer
fue cuando tome la decisión de venir a entrenar a Zamora con 22 años, era un
cambio radical en mi vida, y el momento de salir casa fue complicado, pero todo
lo que viví y aprendí esa primera temporada, con la celebración de la fase de
ascenso en Zamora, fue y será irrepetible.
Y la fase
de ascenso del año pasado. Aún sin poder conseguir el ascenso, como el equipo
supo rehacerse, disfrutar de ARTALEKU lleno, y la lección de coraje y orgullo
que dieron jugadores y aficionados, también fue única.
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