En Aranda no pudo ser.
Foto cedida por zamora24horas.com
Blas-Gon Villa de Aranda 29 (17) - MMT Seguros BM Zamora 27 (13)
Blas-Gon Villa de Aranda: Diaz (p), Cabanas (3), Redondo, Camino (1), Beltza, Santana (p), Cabezon (1), Figueroa (4), Megias (3), Moreira (4), Matheus, Dos Santos (8), Pazin (2), Lazic (3) y Garcia.
MMT Seguros BM Zamora: Miranda (p), Ceballos (1), Juarez (4), Fernando, Reyes (3), Peli, Octavio (9), Jortos (1), Salinas (9), Catanas (p), Andres Alonso, Iñaki, Guille, Carlos Prieto y Camino.
Árbitros: Jesus y Jorge Escudero Santiuste.
Parciales cada cinco minutos:
3-3, 7-7, 9-8, 14-9, 16-11, 17-13
18-14, 20-16, 22-20, 24-22, 28-24, 29-27.
Hubo mucha igualdad en primeros minutos del partido, en el que ambos equipos mostraron intensidad defensiva y mucha movilidad en ataque.
El conjunto Viriato dominaba en el marcador, pero el equipo local reaccionó y dio la vuelta a la situación en el minuto diez (8 a 7).
A partir de ahí, los hombres de Aranda se sintieron más cómodos y llegaron a alcanzar cinco goles de ventaja en el minuto veinte (14 a 9) y (16 a 11) en el venticinco que quedaron reducidos a cuatro al término de la primera parte (17 a 13).
El MMT Seguros Zamora salió desde el primer minuto del segundo acto a cambiar la situación y comenzó a recortar diferencias poco a poco gracias a un mayor control sobre la primera línea del Villa de Aranda.
Esa mejoría, y la aparición de Alberto Miranda en varios momentos clave, permitió al Zamora reducir la desventaja hasta la mínima expresión mediada la segunda mitad (22 a 21). A partir aquí el entrenador local Cuétara pidió tiempo muerto, y la bronca surtió efecto.
Oswaldo dio tranquilidad a los suyos con dos latigazos en el minuto 53 que permitieron al Villa de Aranda marcar más diferencia (28 a 24) a falta de cinco minutos, y esto acabó con el partido.
Primera final perdida, pero mientras haya vida hay esperanza el próximo sábado la segunda final frente a Juanfersa Gijón.
Animo chavales vosotros podéis.
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