Los de Margareto ganan con claridad a BM Trapagarán y logran dos puntos fundamentales de cara a la lucha por la permanencia
Foto de Jose Luis Fernández para la Opinión de Zamora
TRAPAGARÁN 22 (11): Gutierrez, Lizana, Santa Coloma (4), Fernandez (1), Cabado, Suarez (7), Llantada, Delgado (1), Valderrama, Abajo (2), Piriz (1), Aramburu (1), Sarraga, Nájera (5), Idogaya, Cañones.
Parciales: 2-1, 4-3, 6-5, 9-7, 11-9, 15-11, 19-14, 22-16, 25-18, 27-19, 29-20, 31-22
Árbitros: Rodríguez Valdés y Fernández Herrero
El Zamora Rutas del Vino ganó con contundencia el duelo por la permanencia que disputó en el Ángel Nieto frente a un BM Trapagarán que, pese a poner voluntad, solo pudo inquietar a los pistacho en los primeros compases. Y es que, una vez el cuadro zamorano rompió el partido, su defensa acabó decantando el duelo a su favor con claridad como explicaba el 31-22 con el que acabó una contienda intensa y clave para la segunda fase de la temporada.
El Zamora Rutas del Vino entró al partido muy centrado, con una sólida línea defensiva que le permitía superar los primeros compases sin encajar goles y tomar una primera renta de dos tantos gracias al acierto de Jaime y Aravena. Además, en ese 2-0, conseguía la primera superioridad numérica del partido. Sin embargo, ese buen arranque no tuvo continuidad con un hombre más en pista, fallando claras opciones de anotar y permitiendo a BM Trapagarán lograr el empate en las siguientes jugadas (2-2, m. 6).
Tras perder la primera ocasión de marcharse en el tanteo, el Zamora Rutas del Vino volvió a ponerse el mono de trabajo para, con Guille como estilete, volver a tomar la delantera en el marcador. De nuevo con dos goles porque, enfrente, el meta de Trapagarán le había tomado la medida a Jaime. Y, como ocurriera al inicio, los vascos aprovecharon la falta de acierto local para igualar el envite a los pocos minutos (4-4, m. 11).
Los visitantes mostraban ser un equipo correoso y luchador pero eso no descorazonó a los zamoranos que, de nuevo, tomaron el mando del partido con un parcial de dos goles que, esta vez sí, encontró continuidad tras una nueva y clara exclusión visitante. Cubillas ampliaba la renta y lanzaba a un cuadro pistacho muy irregular a lo largo de la primera mitad. Y es que, en las siguientes acciones, intercaló aciertos y fallos para alcanzar la recta final del acto inicial por delante en el tanteo (9-7, m. 20).
Los minutos previos al descanso siguieron la tónica vista en instantes anteriores. El Zamora Rutas del Vino alternando buenos y malos momentos contra un rival voluntarioso que no aflojaba y conseguía mantenerse cerca y forzar la exclusión de Fernando. Un lance que los de Margareto salvaron sin problemas para, a continuación, con Maide dirigiendo su ataque en superioridad, encarar el último minuto con tres goles de renta. Una ventaja que incrementó con un siete metros con el crono detenido (15-11), encarrilando el duelo antes del paso por vestuarios.
Ese último buen parcial, apoyado por el hecho de iniciar de nuevo con un hombre, dotó de más confianza al Zamora Rutas del Vino en la segunda mitad. Así quedó claro con los primeros minutos de la reanudación, en los que con Jortos como referencia ofensiva, el cuadro pistacho llevó la voz cantante y amplió diferencias hasta el 19-13. Un marcador que forzó el tiempo muerto visitante. Un parón que Margareto aprovechó para pedir más intensidad defensiva a sus hombres de cara al tramo defensivo y Trapagarán para tratar de reordenar sus ideas.
El receso, pese a los intentos de ambos entrenadores, no alteró la dinámica. El Zamora Rutas del Vino siguió dominando la contienda, en la que hora llegaban los goles a cuentagotas pues Trapagarán se estrellaba con el muro pistacho y, por su parte, los locales marraban más de una ocasión de gol. Pese a ello, llegaba al ecuador del segundo tiempo dominando la contienda con claridad (26-18, m. 45). En gran parte porque la primera linea local, con Sarasola, Pérez y Aravena a buen nivel, daba el tipo en casa jugada. Todos ellos vieron puerta en una actuación coral que acabó con la anotación pistacho de lo más repartida.
En la recta final, Trapagarán trató de reducir distancias buscando defensas más pegajosas e individuales sobre los talentos locales pero, pese a que por momentos frenó el acierto del Zamora Rutas del Vino, el cuadro de Margareto se las arregló para seguir perforando la meta rival y hacer de su solidez defensiva el arma clave para hacerse con los dos puntos. De hecho, el 29-20 con el que se alcanzaron los últimos cinco minutos permitió al técnico dar minutos a muchos de los menos habituales que no desentonaron llevando al cuadro de Margareto a su victoria más convincente (31-22). Un triunfo clave para el futuro, por puntos y sensaciones.
Crónica de Carlos Toyos para La Opinión de Zamora
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