Los pistachos solo cedieron físicamente al final a pesar de sus numerosas bajas
Foto de Area 11 para la Opinión de Zamora
BM TORRELAVEGA (30) : Murillo, Isidoro (6), Alonso (5), Prieto (3), Casanova (5), Abalos (2), Hernández (2), Gallego (2), Lombilla (1), Serrano (1), Cangiani (3), Krimer, Hernandez
ZAMORA RUTAS DEL VINO (26): Guarido, Aravena (4), Guille (1), Samudio (6), I. Tomás (5), Jaime González (1), Horcajada (1), Cubillas (2), A. Sanchez (2), Sarasola (4), F. Ruiz y Pajares
Parciales: 2-2, 5-4, 9-8, 12-10, 16-13, 19-16 (descanso) 21-18, 22-19, 23-22, 25-23, 28-25, 30-26
Árbitros: Oyarzun y Zaragueta
El Rutas del Vino pelea hasta el final y no tiene suerte en casa de un Torrelavega marcado como uno de los grandes favoritos para el ascenso. Buena puesta de largo de la escuadra zamorana que acabó cayendo 30-26 en Cantabria.
El partido en Torrelavega comenzó eléctrico con dos equipos que buscaban con mucha insistencia la portería rival, lo que llevó a ambas escuadras a cometer muchos fallos pero también a llevar el marcador a unos guarismos muy elevados.
El Rutas del Vino comenzó hablando argentino y Nico Samudio e Ignacio López fueron los dos pilares en los que construyó el ataque Margareto con el apoyo de Joaquín Aravena. Los cuatro primeros goles fueron obra de los argentinos y llevaron el partido a un (4-4) en el que se encontraban cómodos los visitantes hasta la expulsión de Jaime González. La inferioridad permitió que, sin que escapara del partido en ningún momento, Torrelavega llevara el mando del marcador con mínimas ventajas que la pareja argentina conseguía igualar.
En el cuadro cántabro, los zamoranos se encontraron con dos ex jugadores de los Guerreros de Viriato, y uno de ellos, Marc Abalos, fue el encargado de volver a marcar para Torrelavega y hacer mucho daño al pivote a la defensa zamorana. El otro ex pistacho en la cancha era el Fafa Cangiani.
El trio argentino seguía bailando un tango con la defensa de Torrelavega y llevaron el encuentro al empate (9-9) con la mitad de la primera mitad disputada. Fue ahí cuando la gasolina se le comenzó a gastar a los pupilos de Ricky Margareto y lo aprovechó Torrelavega para intentar romper el partido.
Fue en este momento cuando comenzaron a llegar las primeras ventajas locales y los primeros goles visitantes que no llevaban acento argentino con el tanto de Sarasola para acompañar a los máximos anotadores de la jornada. Pese a que Torrelavega sufrió la primera exclusión, la ventaja siguió aumentando, especialmente cuando la portería local conseguía frenar las intentonas de los pistacho.
Un gol del Fafa a dos minutos del final permitía a los locales conseguir la máxima renta del primer periodo (18-14) que los zamoranos consiguieron frenar y reducir, con un gol sobre la bocina de Guille, para irse al descanso 19-16.
El segundo tiempo fue de ataques más largos y menos goles y los zamoranos se encontraron más cómodos que en el final del primer periodo, juntándose cerca de la portería de Miguel Guarido y recortando la diferencia poco a poco.
Sin embargo, cada vez que los pistacho estaban en disposición de empatar el encuentro, los colegiados acababan señalando una exclusión que obligaba a los jugadores de Margareto a tener que seguir remando.
Apareció en el segundo tiempo una versión mejorada de Sarasola y la velocidad de Cubillas, que incluso pudo aumentar su renta goleadora si le hubieran señalado una clara falta al contraataque.
Guarido se hizo enorme y el cuadro zamorano falló dos siete metros que pudieron llevar a la igualada al encuentro y una nueva decisión que provocó el enfado zamorano hasta el punto de ganarse la amarilla Margareto.
Acabó el partido el cuadro pistacho con una defensa 5-1 que se le complicó mucho a Torrelavega pero que no fue suficiente para que los zamoranos consiguieran sacar algo positivo de una de las canchas más complicadas de la categoría y Torrelavega acabó abriendo algo más la brecha para llevarse los puntos.
Crónica del digital Zamora News
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