Un parcial de 9-0 tras el descanso desarboló a los andaluces.
RUTAS DEL VINO ZAMORA 35 (14): Barrientos, Páez, Fernando, Cubillas (3), Admella, Iñaqui (3), Guille (1), Ramiro (9), Gastón (7), Horcajada (2), Jaime González (5), Dalmau (1), Jaime Gallego (1) y Sarasola
CAJASUR CÓRDOBA 25 (11): Ramón, Fuentes, Hidalgo, Ortega (3), Nazario, Esteban (3), Carlos (4), Requena (1), Abad (1), Martins (6), Pavón, Ramos (4) y Aitor (2)
Parciales: 4-2, 7-4, 8-7, 9-9, 11-10, 14-11 // 20-11, 24-15, 25-17, 28-20, 30-23, 35-25
Árbitros: Lucas Crespo y Pedro Eiras
El Rutas del Vino se impuso con menos problemas de los previsibles a un Cajasur Córdoba que decepcionó ayer en Zamora y que no pudo sobreponerse a un 9-0 encajado entre el final del primer tiempo y el comienzo del segundo. Los jugadores de Leo Alvarez realizaron uno de los mejores encuentros de la temporada, no sólo en ataque, con escasos errores en los lanzamientos, sino, sobre todo, en defensa, recuperando muchos balones que aprovecharon para correr y marcar al contragolpe.
El Córdoba entró muy frío en el partido y de esa falta de actitud se benefició el Rutas del Vino para comenzar a establecer ventajas en el marcador, bien apoyado desde atrás en la portería por Felipe Barrientos. Iñaki Gómez firmaba el 4-1 que pareció despertar al equipo andaluz. Pese a todo, los de Leo Alvarez mentenían el tipo con un buen trabajo defensivo y se sobrepasaba el minuto 10 con un claro 8-4 tras un gol de Dalmau.
Pero el acierto en el lanzamiento zamorano comenzó a flojear y de ellos se aprovechó su rival para comenzar a acercarse en el marcador, para lograr el 8-8 tras una doble parada de Admella que no supo aprovechar el Rutas del Vino. Fueron momentos de gran emoción con el portero andaluz parando el primero de los dos penaltis que detendría en la primera parte, bien compensado por Ramón Fuentes, el guardameta cordobés.
El Rutas del Vino se resistía a verse superado por un enemigo directo en la lucha por salir de la parte baja de la clasificación. Aprovechaban los pistachos la expulsión del cordobés Gómez para ponerse 11-9, pero el segundo penalti parado por Romero permitió al Cajasur empatar de nuevo el partido (11-11).
En los últimos cinco minutos antes del descanso, apareció Gastón Mouriño para catapultar de nuevo al CB Zamora con tres goles seguidos que dispararon la ventaja en el marcador a 14-11.
Nadie podría imaginarse hasta qué punto se le pudo atragantar el undécimo gol a los andaluces porque tuvieron que pasar cuatro minutos para que marcasen el siguiente gol, y en este tiempo, el Rutas del Vino aprovechó para dejar el partido prácticamente sentenciado.
Los pistachos apretaron muy fuerte en defensa con un Fernando infranqueable, siempre pendiente del brasileño Martins, y de este trabajo atrás salió una interminable ristra de jugadas al contragolpe de la mano de Ramino, Jaime González, y Cubillas que obligaron al entrenador visitante, Jesús Escribano, a solicitar a la desesperada un tiempo muerto con 19-11 que no surtió efecto de forma inmediata porque Ignasi Admella paraba un penalti y Gastón Mouriño no perdonaba en el 20-11.
Marcó por fin el gol 12 el Córdoba de la mano del único jugador andaluz que veía portería ayer, Filipe Martins pero el CB Zamora se mantenía firme replicando Ramiro con el 21-12. Probó entonces Escribano cambiando de porteros y lo único que logró fue que la diferencia se disparase hasta los diez puntos en el minuto 37 (23-13).
El partido estaba sentenciado, pero había que administrar esta renta durante muchos minutos, lo que es siempre complicado frente a equipos muy experimentados como es el Cajasur. Y saltaron las alarmas tras el 25-15 porque el Córdoba lograba un parcial de 0-3 (25-28).
Los de Leo Alvarez apretaron de nuevo atrás y Admella siguió muy enchufado arruinando ataques del equipo andaluz. Gallego y Guille se encargaron de volver a poner las cosas en su sitio y Ramiro prolongaba el gran recital de juego y de responsabilidad que asumió ayer.
Los últimos diez minutos del encuentro fueron relajados, como hacía tiempo que no le ocurría al equipo zamorano. Horcajada tuvo oportunidad de lucirse ante la afición y hasta el canterano Marcos Páez tuvo sus tres minutillos de gloria.
El Cajasur arrojó del todo la toalla y ni siquiera fue capaz de maquillar la desventaja en el marcador con la expulsión de Fernando por dos minutos.
Crónica de M. López Sueiras en La Opinión de Zamora
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