Un parcial de 1-5 en la reanudación permitió a Acanor Novás tomar el mando del envite.
BM Zamora Rutas del Vino 25 (12) - Acanor Atlético Novás 29 (11)
BM Zamora Rutas del Vino: Barrientos (p), Fernando, Cubillas (4), Jortos (1), Ignasi (p), Magariño, Raul, Iñaki, Guille (2), Ramiro (9), Gaston (1), Luis, Jaime Gonzalez (2), Dalmau (6), Sarasola y Jaime Gallego.
Acanor Atlético Novás: Lloira (p), Silva (5), Pichel (2), Vila (2), Dacosta, Cancio (5), Pombo, Aymerich (7), Chaparro (1), Trigo, Martinez (3), Gil, Alonso. Petter (1) y Sanchez (1).
Árbitros:Victor Navarro y Fernanda Espino.
Parciales cada cinco minutos:
1-1, 5-3, 8-5, 9-5, 11-7 y 12-11.
16-16, 17-19, 19-21, 21-24 y 25-29.
El Zamora Rutas del Vino sigue a la deriva y ayer, en el Ángel Nieto, demostró que esta temporada va a tener que luchar mucho si no quiere pasar de soñar con la Asobal a tener pesadillas con un posible descenso. Por ahora, ya van tres derrotas consecutivas de los pistacho que ayer vivieron una auténtica tarde de terror en su feudo ante Acanor Novás.
Los gallegos no necesitaron de mucho para sacar los dos puntos en el Ángel Nieto. Les bastó con creer que podían ganar, ajustar algunos detalles de su ofensiva en el descanso y encomendarse a Lloria. Sí, ese portero que ha defendido las camiseta de varios conjuntos gallegos y que bien podría estar en Asobal como demostró con sus determinantes paradas en un duelo que acabó 25-29.
Con las ideas muy claras y acosando la portería rival, el Zamora Rutas del Vino inició su partido con intensidad ante un Acanor Novás capaz de defender el 0-0 hasta el minuto tres, momento en el que Ramiro inauguró el luminoso desde los siete metros. Un tano que los gallegos pudieron igualar antes del paso por los cinco minutos. La contienda amenazaba con ser de pocos goles pero de dominio local, con la defensa con avanzado de los pistacho generando muchos robos.
Logró abrir brecha poniéndose 3-1 y, posteriormente, volvió a estirarse con el 6-4 que figuró en el luminoso en el minuto 11. Sin embargo, el Zamora Rutas del Vino demostraba que cada ataque le costaba un mundo y su falta de tino permitía a Acanor Novás no desengancharse. Ni el impulso de los goles de Ramiro Martínez o el trabajo de Mouriño en el pivote pudieron elevar la diferencia más allá de los tres goles.
El Zamora Rutas del Vino fue incapaz de romper el partido. Lo que sí se rompió, para desgracia local, fue Jortos. El capitán, que había entrado de refresco y anotado un gol importante, se quedaba fuera del partido de forma súbita e inesperada.
Con el marcador anclado en 8-5 y ambos equipos marrando ocasiones, fue Acanor Novás quien solicitó tiempo muerto en busca de soluciones. Y pese a que una segunda exclusión visitante dio algo de respiro a los de Viriato, encontraron lo que buscaban. Eso sí, necesitaron de dos minutos a Ramiro para recortar diferencias y dar emoción a la recta final de un primer acto que acabó 12-11.
Desde los siete metros pudo abrir Jaime el marcador en el segundo acto pero falló y Acanor Novás lo aprovechó para igualar la contienda nada mas arrancar la reanudación. Una segunda parte de auténtico terror para los zamoranos.
Como petrificado quedó el Zamora Rutas del Vino ante un cuadro gallego más voluntarioso que veía puerta con facilidad y miraba a la suya con la seguridad de encontrar a Lloria. El meta empezó a demostrar sus dotes, dejando poco a poco sin ideas a la ofensiva de un cuadro local que se quedaba con un hombre menos y encajaba un parcial de 0-4 en cinco minutos fatídicos.
Guille puso fin al desastre zamorano pero su gol fue insuficiente y el obligado tiempo muerto de Leo Álvarez, también. Poco o nada cambio porque Lloria así lo quiso. el meta coleccionó paradas imposibles y, ayudado por los palos, mantenía a Acanor Novás por delante pese a la mejoría en defensa local (14-17, m. 41).
Los tres goles abajo eran una renta salvable pero el cuadro de Viriato necesitaba apelar a una versión más eficaz y sobria. Tenía 18 minutos por delante y cerca se quedó de igualar la contienda en un par de ocasiones. Sin embargo, dos inferioridades consecutivas dieron aliento y calma a un Acanor Novás que iba por delante, había llevado el partido a su terreno y se sentía muy arropado gracias a la presencia de más de 150 de sus seguidores en el Ángel Nieto.
Sin respuestas ofensivas, los cánticos gallegos sonaron por encima del "run-run" pistacho en la grada mientras Leo Álvarez buscaba sin éxito nuevas fórmulas para buscar la remontada. Incluso lo intentó dando entrada a Raúl Maide, un riesgo que el central acabó pagando con nuevas molestias físicas durante lo poco que estuvo en pista.
Al final, Lloria siguió a lo suyo y Acanor Novás encontró algún que otro gol fácil para vivir la recta final del duelo con bastante tranquilidad. Ni siquiera la descalificación del portero, justa pese a ser por una niñería, inquietó a los visitantes. Así quedó evidenciado con un 25-29 que deja en números rojos y muchos problemas al Zamora Rutas del Vino. Un conjunto que ayer ofreció una imagen muy diferente a la habitual en su feudo, dando la sensación de ser un equipo que quiere pero no puede. Un bloque al que persigue la mala suerte y, por ello, es frágil y carece de seguridad.
Crónica de Carlos Toyos en La Opinión El Correo de Zamora.
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