El MMT Seguros queda eliminado de la Copa del Rey tras perder en casa de Amenabar Zarautz (28-20) a eliminatoria única.
Foto de La Opinion el Correo de Zamora
Amenabar Zarautz ZKE 28 (11) - MMT Seguros Zamora 20 (11)
Amenabar Zarautz ZKE: Atorrasagasti (1), Balenciaga (2), Markeñ, Iraeta (6), Iñigo, Xabat (4), Otegui (p), Beristain (2), Josu, Amilibia (2), Eneko (4), Zubeldia (4), Jokin (2), Joritz (1), Haritz y Borja (p).
MMT Seguros Zamora: Ceballos (2), Marc (1), Fernando, Octavio (4), Jortos (2), Petter, Posado (p), Guille (3), Jaime (2), Dalmau (3), Adrian, Cubillas (1), Guarido (p), Magariño (2) y Raul.
Arbitros: Oriol Alvarez y Raul Escoda
Parciales cada cinco minutos:
2-1, 4-4, 6-6, 6-7, 8-9, 11-11.
14-14, 16-16, 18-16, 20-17, 24-20 y 28-20.
Se terminó el recorrido del MMT Seguros Zamora en la Copa del Rey tras perder a domicilio en partido único frente al Amenabar Zarautz KE por un reusltado de 28-20. Los zamoranos completaron una primera parte muy seria en lo defensivo y aunque nunca consiguieron diferencias grandes sí dominaron y jugaron cómodos. Pero en la segunda el cambio en la portería local desvelaría a un Hidalgo brillante que acabaría por convertirse en el gran protagonista del duelo con sus paradas.
El partido tuvo dos fases bien diferentes. En la primera el Zarautz se adelantó nada más comenzar, pero el Zamora le dio la vuelta a la situación con relativa facilidad y muy rápido. Así el control de la primera mitad, pese a no tener nunca ventajas superiores a un gol, fue para el BM Zamora de manera clara, que jugó más y mejor. Además, el portero estuvo muy acertado en el primer periodo y la asistencia en ataque les sirvió para mantenerse arriba en el marcador.
El Zarautz no bajó los brazos ni perdió la concentración, pero lo máximo que conseguía era igualar para volver a estar por debajo acto seguido. En el tramo final de la primera los locales apretaron mucho más y ahí comenzó el declive de los de Leo Álvarez, pues al descanso se llegaría con empate y después todo cambiaría. En la segunda mitad quizás la clave estuvo en el cambio de portero, pues el Zarautz quitó a Otegi y lo sustituyó por Hidalgo.
El jovencísimo portero local tendría una tarde soberbia con un cuarto de hora final sencillamente espectacular en el que sacó de quicio a los zamoranos. Los locales se propulsaron en el marcador, pues también estuvieron más acertados arriba, y eso les permitió coger una ventaja que con el paso de los minutos alcanzó a ser de varios goles.
En los últimos minutos del encuentro, con Hidalgo ofreciendo un recital increíble, fue tranquilo para un Zarautz que se llevaría la victoria y el pase a la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey con total tranquilidad y ningún agobio. Sirva decir que el MMT Seguros no vio puerta en los últimos cinco minutos.
En el comienzo el Zarautz se adelantó en el luminoso colocando el 1-0, pero cabe reseñar que ya no volvería a estar arriba hasta el minuto tres y medio de la segunda mitad. Y es que el Zamora fue ganando con el correr del reloj en intensidad defensiva, poniendo en serios problemas a su oponente y consiguiendo así jugar a favor de marcador, aunque también hay que decir que no logró marcharse nunca en el marcador de más de un gol y eso impidió que su rival se atenazara por completo, que se mantuviera vivo en la pelea por el resultado a la espera de que llegara su hora.
Esta terminó por llegar en los últimos compases de la primera, cuando el Zamora comenzó a cometer atrás más errores de la cuenta y a no mostrar apenas efectividad arriba. A la llegada del tiempo de descanso el luminoso registraba un empate a 11 goles que dejaba una segunda parte muy emocionante.
En la segunda mitad el partido dio un giro tremendo pues la salida de Hidalgo comenzó a notarse muy pronto. Así a los tres minutos el equipo local se colocaba otra vez arriba en el marcador después de media hora a remolque, 14-13, y eso provocaba muchos nervios en las filas zamoranas que, aunque consiguieron empatar a 14 con relativa rapidez pronto se vería que ahora todo costaba el doble. Así fue, con el paso de los minutos la diferencia local subió a los dos tantos y los nervios crecieron de manera exponencial en la expedición pistacho.
Para colmo de desventuras el Zamora sufriría dos exclusiones casi consecutivas que le hicieron muucho daño, en el marcador y en lo anímico. Las superioridades locales trajeron consigo una diferencia mayor del Zarautz. Los vascos también se mostraban mucho más efectivos en la finalización y cumplido el minuto quince la diferencia aumentó a los tres goles, 19-16. Una distcnia que se mantuvo en el siguiente tramo, 20-17 en el minuto veinte, y que además de suponer una renta muy valiosa se antojaba como decisiva habida cuenta de la igualdad que se había visto hasta entonces entre los dos conjuntos.
En el tramo final del partido no hubo reacción del BM Zamora, el Zarautz aumentó las diferencias sin desplegar un gran balonmano, mientras que el Zamora se estrellaba una y otra vez ante un espectacular Hidalgo, auténtico protagonista de la victoria vasca. Con 25-20 los últimos cinco minutos fueron una agonía para los zamoranos, pues fueron incapaces de anotar ni un solo tanto ante un Hidalgo convertido en muro.
Crónica de Area 11 en La Opinion El Correo de Zamora
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