Una mala primera mitad decidió el choque.
MMT Seguros BM Zamora 21 (7) - Viveros Herol BM Nava 22 (12).
MMT Seguros BM Zamora: Leo Maciel (p), Ceballos (2), Marc Abalos (1), Fernando, Reyes (4), Jortos (4), Andres Alonso (2), Iñaki, Guille (2), Javi Grande (p), Carlos, Molina (5), Luisin, Raul Maide, Sandin (1) y Magariño.
Viveros Herol BM Nava: Miranda (p), Yuste, Juarez (1), Simon (1), Campillo (3), Virseda, Villarraso (4), Camino, Rasero (2), Carlos Villagran (9), Escolar, Ajo (1), Ismael Villagran, Maestro, Garcia Candau (1) y De Diego (p).
Árbitros: Alvaro Garcia y Juan Maria Sanmartin.
Parciales cada cinco minutos:
1-1, 3-2, 4-3, 4-6, 6-10, 7-12.
11-14, 13-15, 16-18, 17-19, 18-22, 21-22.
Balonmano Zamora y Balonmano Nava disputaban un duelo con necesidades dispares. Así, mientras el MMT Seguros sigue en esa rutina de preparación para llegar en forma a la fase de ascenso, el Nava aterrizaba en el Ángel Nieto con la intención de sumar dos puntos que les alejasen de la zona baja de la tabla. Los segovianos eran conscientes que podían aprovechar el mal momento de forma que atraviesan los zamoranos, mermamos por las lesiones, y trataron de salir de vestuarios con un punto alto de intensidad. Pero los primeros quince minutos fueron decepcionantes para todos. Apenas ocho goles, cuatro por cada equipo, mostraban el escaso ritmo que había en el duelo.
Constantes pérdidas de balón, problemas en la circulación, fallos incomprensibles en los pases y lanzamientos sin intención que facilitaban a los porteros erigirse en los protagonistas. El Balonmano Zamora estaba incómodo, mostrando las carencias que posee en esta parte del campeonato, mientras que Nava permanecía atenazado por los nervios del descenso. Unos nervios que les hacían precipitarse en cada acción.
Pero en cuanto los segovianos se serenaron lograron abrir hueco ante un inoperante MMT Seguros. La defensa local era superada con claridad en cada acción y los goles iban cayendo. Una sangría que tuvo que parar García Valiente al borde del minuto 25 cuando Nava se alzaba con la máxima diferencia hasta ese momento (6-10). Ese tiempo de refresco le vino bien al equipo pistacho al menos para taponar la vía de escape, aunque no para recortar la distancia en el marcador. Así, se llegaba al asueto con un 7-12 muy favorable a los visitantes.
El paso por vestuarios cambió totalmente el escenario. El Balonmano Zamora recuperó sensaciones, demostró hechuras de equipo de play off y a base de rapidez, verticalidad y clarividencia en la ofensiva llegó a ponerse a solo un gol cuando se consumían los primeros diez minutos del segundo acto (14-15). Eso obligaba al técnico segoviano a detener el partido y darle un toque de atención a sus jugadores.
Consiguió romper la dinámica local y llevar de nuevo el encuentro a una ventaja de cierta seguridad de dos o tres goles que se mantuvo durante gran parte del segundo acto. Se entraba en los últimos diez minutos con 17-19 en el marcador y los dos equipos empezando a notar el cansancio. Un cansancio al que se le unía los nervios, la tensión y las exclusiones. En esos minutos de locura fue el Balonmano Nava el que mejor gestionó la situación, siguió jugando a lo que sabía ante un MMT Seguros que se precipitaba en cada acción y volvía a caer en los errores del primer tiempo con pérdidas de balón absurdas y desorden en cada ataque (18-22, min.55).
La diferencia parecía suficiente para los segovianos, pero en el Ángel Nieto cinco minutos se hacen muy largos. La prueba es que en esos últimos cinco minutos Nava no fue capaz de anotar ni una sola diana, mientras que el MMT Seguros hizo dos goles y tuvo hasta dos bolas para haber empatado, la última con un disparo de Molina en el último segundo. Pero Alberto Miranda se hizo enorme debajo de los palos y permitió que los puntos viajaran para Nava.
(cronica de Ángel Garcia, zamora24horas.com.)
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